"Se hace negocio de una necesidad": 'Las abogadas & compañía' abordan el problema de la vivienda en España
- Valeria Racu, la portavoz del Sindicato de Inquilinas, es la invitada del segundo capítulo
- Manuela, Cristina y Paca conversan con Valeria sobre las dificultades para acceder a una vivienda en España
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Antes de los 25 años, Manuela Carmena, Cristina Almeida y Paca Sauquillo eran independientes y estaban viviendo fuera de la casa de sus padres. A día de hoy, España es el cuarto país de la Unión Europea en el que los jóvenes se emancipan más tarde, con 30,4 años de media. Según los datos de la última edición del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, solo el 14,8% de los jóvenes vive fuera del hogar familiar. La cifra más baja desde que se tienen datos de emancipación -en 2006-, pese al aumento de los salarios y mejores cifras de paro.
En este segundo episodio de Las abogadas & compañía, Manuela, Cristina y Paca se reúnen con la portavoz del Sindicato de Inquilinas, Valeria Racu, para debatir e intentar dar soluciones a uno de los grandes problemas de España en la actualidad; la vivienda. Cristina, Paca y Manuela aportan sus experiencias como abogadas laboralistas durante el franquismo, años en los que contribuyeron a transformar España. Y Valeria, su experiencia como joven y activista por el derecho a una vivienda digna.
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En esta nueva entrega, las protagonistas amplían el foco de sus conversaciones y se rodean de nuevas voces para reflexionar sobre los retos del presente desde su experiencia vital. La serie consta de diez capítulos conducidos por la comunicadora y presentadora Inés Hernand.
Valeria, la voz de una generación
En julio de 1976, más de 100.000 personas salieron a las calles, en Vallecas, para protestar y exigir que donde estaban las chabolas se hiciesen viviendas en condiciones. De aquello han pasado casi 50 años, pero como bien señala Valeria: “Muchas cosas han cambiado, pero hay una cosa que se ha mantenido, se hace negocio de una necesidad”.
Hoy, apenas 3 de cada 10 jóvenes pueden comprar un piso y eso deja a muchos fuera del ascensor social. La idea de que la vivienda en propiedad es la puerta de entrada a la clase media se instauró durante la dictadura cuando se popularizó esta frase: "Queremos una España de propietarios y no de proletarios". La pronunció en 1959 el Ministro de Vivienda, José Luis Arrese. Comenzó entonces el boom de la construcción en España.
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Sin embargo, Concepción Arenal hizo la primera cooperativa de viviendas obreras y la primera empresa de viviendas sociales en España, un dato que aporta Manuela Carmena, que también recuerda como su alquiler siempre tuvo opción a compra. Cristina Almeida lo respalda y dice que en su época eran propietarias porque el dueño se moría, a pesar de que las hipotecas tenían un interés del 18%. A lo que Carmena añade: "La gente se dejaba la vida trabajando para poder pagar la casa".
Sin opciones de futuro
Ahora la situación es bien distinta, pero la realidad es que el acceso a la vivienda se ha vuelto cada vez más y más complicado. “No me puedo proyectar a futuro, porque me dejo más de la mitad de mi sueldo en un alquiler”, apunta Valeria.
Nueve de cada diez inquilinos tienen un contrato temporal. Lo que supone que cada 5 años les pueden echar de sus casas. “Si ahora mismo todas las viviendas que se han construido con fondos públicos, siguieran siendo públicos, estaríamos hablando de uno de los parques de vivienda pública más grandes de Europa. Estaríamos hablando de cerca del 40%, cuando en realidad estamos en el 2%”, subraya Valeria mientras lanza la pregunta de si hay alguna manera de revertir eso. Las tres lo tienen muy claro: "No, ya no".
Para Manuela lo más dramático es que ya hay una Ley de la Vivienda, “pero se ha hecho dando la posibilidad de que se incumpla”. Y otro de los fallos, según su perspectiva, es que no se debería de haber dejado en manos de las Comunidades Autónomas.
¿Cuál es la solución?
Según Manuela Carmena la solución no es solo una y es compleja, pero lo que tiene claro es que tienen que ser los jóvenes los que creen los nuevos procedimientos de presión para conseguir que el derecho a la vivienda sea una realidad. Para Cristina Almeida lo más importante es "no limitar las prórrogas de los contratos de alquiler si uno cumple con su cometido, que haya el aumento que diga legislación, pero que no piensen que cada 5 años se tienen que ir forzosamente."
Según Paca Sauquillo, algo fundamental es que el estado llegue por fin a acuerdos con las autonomías y los ayuntamientos. En cambio para Valeria, lo más importante ahora mismo "es que los alquileres bajen. Antes de construir, tenemos que reconocer la vivienda que ya existe". Puesto que "la casa no está para especular, está para vivir", concluye.