Chelsea - PSG: la primera final de un Mundial de Clubes de la FIFA coronará a un campeón europeo
- El París Saint-Germain, vigente campeón de la Champions, parte como favorito ante los londinenses
- Luis Enrique podrá contar de nuevo con Ousmane Dembélé de inicio, plenamente recuperado ante el Madrid


Llegó el día. Este domingo se hará entrega de la primera Copa Mundial de Clubes de la FIFA en el MetLife Stadium de Nueva Jersey (EE.UU.) a Chelsea o Paris Saint-Germain. Club inglés contra club francés; Londres contra París y dos campeones europeos frente a frente con dos estilos futbolísticos diferentes.
El Chelsea, que actúa como local, llega como campeón vigente de la Conference League, ganada en una final que tristemente recordarán los aficionados del Betis. Enfrente tiene a un PSG que viene de ganar la Champions League, en la que goleó al Inter de Milán; también viene de golear al Real Madrid en semifinales, el campeón de la Champions de 2024, y llega con el ánimo de no bajar el pistón para completar una temporada que ya es histórica con el triplete.
Por el nivel de ambas plantillas y el nivel de los títulos con los que se presentan como aval, el conjunto que dirige Luis Enrique se presenta como claro favorito, aunque el Chelsea de Enzo Maresca ya sabe lo que es ganar a un rival al que le gusta jugar el fútbol ofensivo y de toque, como ocurrió en la final de la Conference, por más que sea la tercera 'división' de los torneos europeos.
Europa saldrá coronada de este Mundial gane quien gane, después de que el Fluminense viera frenada su 'osadía' en semifinales por el conjunto inglés. A excepción del Inter de Miami y el Al-Hilal saudí, fueron los cuatro equipos de Brasil los que mantuvieron el orgullo de los no europeos frente al poderío económico de los equipos UEFA.
Precisamente el Al-Hilal dio la campanada frente al Manchester City en octavos, luego cayó ante el Fluminense en cuartos y estos ante el Chelsea antes mencionado. Por su parte, el Inter de Miami no tuvo opción de sorprender al PSG. El campeón francés despachó a los Messi y compañía con un póker (4-0), mismo resultado que se llevó el Atlético en fase de grupos y el Madrid en semis; el más repetido por los parisinos.
En los seis partidos precedentes sólo el Botafogo fue capaz de ganar a los de Luis Enrique (0-1), manteniendo un bloque defensivo muy bajo y sorprendiendo a la contra. Fue el único gol encajado por el PSG, que además ganó los dos partidos que faltan por mencionar por 2-0, a Seattle Sounders en su grupo y al Bayern Múnich en cuartos de final. Una máquina que funciona con la precisión de un reloj.
Por su parte, el Chelsea llega a la final también con una única derrota en su haber e igualmente ante un equipo brasileño, en su caso el Flamengo (1-3). De hecho, se ha convertido en el verdugo después de Palmeiras (1-2) y Fluminense (0-2) en las eliminatorias, cumpliendo su particular revancha contra los equipos de aquel país. Los de Enzo Maresca avanzaron por la mitad del cuadro con menos equipos UEFA, junto al City e Inter de Milán.
Algunas similitudes, pero más diferencias. Sobre todo, la mayor distancia entre Chelsea y PSG es el nivel de sus respectivas plantillas. Jugador por jugador, y posición por posición, tal vez se puede discutir que Marc Cucurella sea mejor que Nuno Mendes en el lateral izquierdo, así como Robert Sánchez mejor que Donnaruma bajo palos.
El PSG, superior jugador por jugador
Pero tal vez si se trata de un aficionado español por aquello de defender lo patrio, porque el nivel de futbolistas del PSG como Ousmane Dembélé, Doué, Vitinha, el también español Fabián Ruiz o el lateral derecho Achraf Hakimi, sólo por mencionar algunos, es superior al de Neto, Joao Pedro, Enzo Fernández, Cole Palmer y Gusto, si comparamos los mismos roles de los citados antes. El regreso de Dembélé al rol de titular es, sin duda, la mejor noticia para su técnico, Luis Enrique, quien ya abiertamente reclama el Balón de Oro para su pupilo.
Será un duelo por la posesión. El Chelsea se la ganó al Betis en la final de la Conference y sólo el Flamengo se la arrebató en este Mundial. A pesar de su estilo, más directo que el del PSG, tampoco renuncia a tener la pelota, pero en ese sentido son los de Luis Enrique los más preparados para ganar ese duelo, por lo visto hasta las semifinales. Ni siquiera en su única derrota del torneo ante el Botafogo la perdieron, con un 75%.
Lo que puede equilibrar la balanza es el hecho de que se trate de una final, la primera de un Mundial de 32 clubes y en la que habrá españoles con ganas de festejarlo, gane quien gane.